Nuestro viaje comenzó el 2 de diciembre cuando partimos a las 21 hs. de Retiro. Dormimos casi todo el viaje y nos despertamos ya con el paisaje de Embalse, Córdoba, del otro lado de la ventanilla del micro.
Al llegar a Gral. Belgrano nos dividieron en grupos según nuestra edad. Aquellos entre 15 y 17 años se hospedaron en “El rincón”, y los chicos entre 11 y 14 años en “Am Bach”, otro hermoso campamento. Con el correr de las horas, comenzaron a llegar chicos de Chile, Misiones, San Juan, Costa Rica, Chaco, Paraguay, Uruguay y Brasil.
Ese primer día caminamos mucho y subimos el cerro de la Virgen. Nuestros pies quedaron destruidos, pero valió la pena por la hermosa vista de la Villa que se podía apreciar desde el cerro.
A partir del segundo día, comenzamos a trabajar en los talleres donde preparamos todo para la puesta de escena de la obra “Beto y el cesto de los deseos” que se llevaría a cabo el jueves siguiente. Había diferentes talleres en los que participamos para preparar la obra: escenografía, prensa, teatro, vestuario, teatro de sombras, filmación, música, etc. Trabajar allí permitió que todos tuviéramos un buen concepto de lo que es el trabajo en equipo.
Al estar en el taller con personas que venían de Alemania, aprendimos nuevo vocabulario, principalmente expresiones cotidianas y palabras referidas al taller que cada uno había elegido.
Pero no sólo mejoramos nuestro alemán, ya que en la convivencia aprendimos sobre el idioma y las costumbres de diferentes culturas, compartiendo todos los días con personas de diferentes partes del mundo. Hacer amigos de otros países, fue sin duda, una de las mejores cosas que tuvo este campamento.
El jueves 8 de diciembre llegó el gran día y por la mañana fuimos al Teatro Municipal de Villa Gral. Belgrano, lugar donde se realizó la obra, a hacer el ensayo general y terminar con los últimos detalles. Por la tarde, la municipalidad permitió que cortemos la calle para poder invitar a todo el pueblo a ver la obra que, finalmente, fue todo un éxito.
Fue más que un excelente viaje y una gran experiencia. Fue muy divertido y enriquecedor, no sólo por el intercambio cultural que hubo entre los países y provincias, sino también por el orgullo que sentimos por el logro de nuestro trabajo final.
